Keep calm.-

   

No hay mucho más que decir, ¿no?

Llegados a este punto, cada uno tiene su propia idea de mí. Por mucho que insista, nada va a cambiar. Por mucho que te quiera, tú no me vas a querer más. Soy cabrona, soy sincera, suelo mentir, acostumbro a querer a la gente más de lo que ella me quiere a mí, hago el ridículo constantemente, desconfío de todo el mundo, confío demasiado en las personas. Llegados a este punto, no hay mucho que decir.

Habitación 225.

   Me gustaría vivir en una película, de esas tan empalagosas. En las que puedes hacer todo cuando y donde quieras, realizar todos tus sueños. En las que siempre quedas bien, en las que siempre tienes el valor para decir las cosas. En las que algún día no quiera decir nunca. Aquellas que nunca tienen dolor, en las que nunca se ven las cicatrices. En las que sabes de todo un poco, y de poco, más. 

   Hoy, es algún día. 

Eh, tú.

   Mi cabeza dice "¿A quién le importa?", y mi corazón contesta, "A ti, imbécil". Estúpidas contradicciones. 

Complemento indirecto

   Te preocupas por ti, por mi, por mis tonterías. Me prohíbes decir cosas que no debería, realizar mis mil locuras más de una vez al día. Intentas quererme y odiarme a la vez. Y dudo que eso sea posible. Yo, tan sólo me limito a sonreír, asentir e ignorarte. Ponerme las gafas de sol, pintarme las uñas de rojo y unos tacones bien altos, para que puedas ver lo por encima que estoy de ti. Despeinarme el pelo. Lo sé, echarás de menos mis labios carmín. 

   Pon la música bien alta y no pares de reír.-

The kill (bury me)

   Sí, soy imbécil, para que negarlo cuando ya lo he dicho unas mil veces. No suelo pensar lo que hago, tampoco me suelo arrepentir. Acostumbro a olvidar lo que digo ... pero sé que nunca mentí. Me enfado y lo mando todo a la mierda, estropeo lo mejor que tengo y busco algo que me consuele luego. Y me duele, pero me jodo, aprieto los dientes y sonrío. 

   Nos creemos importantes ... maduros, independientes de nuestras decisiones. Y tan solo somos niños, jugando a ser héroes; idiotas valientes y sensatos cobardes. Somos nosotros en un mar de indecisiones. 

   No tengo excusa para esto. <<Lo siento .. >>

   Nadie dijo que fuera fácil, ¿no? 

   Pasearse por la vida atiborrada de unas cuantas sonrisas, reír con cada una de esas piedras, de esas que te hacen tropezar. Avanzar. Ponerme ese vestido, tu favorito, y pensar:

   "Pero, ¡dios mío! Que poco sentido tienen las cosas, que poco orden, que estúpido ... que perfecto."

Solemos romper nuestras promesas

  

 Solemos mentir, solemos prometer. Solemos forjarnos amigos, solemos confiar en que sean algo más. Solemos sonreír, solemos llorar. Solemos ser personas, solemos tener sentimientos. Que estupidez. Y todo, ¿para qué? Para pensar que somos algo más. Me gusta ser estúpida, me gusta ser persona. Mentir, prometer, tener amigos, confiar en que sean algo más, sonreír, llorar. Todo, forma parte de mí, me guste o no. Y así lo tengo que aceptar. Por eso, hoy destaparé mis mentiras, romperé mis promesas, guardaré mis sonrisas en el fondo del baúl, dejaré mis lágrimas en un tarro, junto a un mar de agua salada. Ya nada, ni nadie, me impide avanzar. El camino está libre, y yo soy libre de recorrerlo. 

   'know what I mean?

(...)

   Que asco, si es que ni siquiera me salen las palabras. Tantas cosas que decir ... nunca adecuadas. Que idiotez, todo. Todo lo que pasa, lo que ha pasado, y sobre todo lo que pasará. Encerrarme en ese estúpido rincón y llorar, llorar lágrimas de acero, que rompan el suelo y me dejen salir. Pegar a la pared no servirá de nada, ella no tiene la culpa, pero no sabes lo que calma. Es irónico, le pegas y eres el único que se hace daño. Frustración, odio, gritos en silencio. Los sientes, ¿verdad? Yo lo siento. Venga, ven aqui y ten el valor, plantame un beso, quizá así mis lágrimas dejen de ser de acero. 

   

Dime por qué.

   Ayúdame a comprender la razón de que me sienta indiferente, de esa obsesión por detalles que nunca había advertido. Por qué te necesito más que nunca, por qué necesito oír ese te quiero. No sé a que viene esa fijación por quererme marchar de este lugar, escapar; con urgencia. No lo entiendo.

   Ansío estar sola. Mirar al cielo, sentarme en el suelo. Que me susurres al oído mil y una cosas sin sentido. Cerrar los ojos y sentir tu aliento, sentir como se me eriza la nuca. No comprendo. 

   Quiero saber esa estúpida razón, la razón de que yo .. ya no sea yo. De querer tanto, que ya no querer nada. De esa tontería, esa chulería. Ese "me lo creo", "me creo". 

   Y la espera continúa; mirarme en el espejo y ser yo, no una desconocida en los días grises del mes de enero. Aún lo espero. 

El origen de las cosas

   El día que naciste, mi corazón se aceleró. Cada nervio de mi cuerpo se vio azotado por una extraña sensación. Todas mis teorías se vieron desmontadas.

   El día que te sentí cerca, sentí un gran mareo. Aquello era demasiado grande para mí, y si me venía encima. No podía soportar tantas emociones dentro de mí. 

   El día que te vi, una lágrima calló. No era mía, ni tuya, era una lágrima perdida. Junta a esa gota de agua salada, una foto, una carta. Las recogí, eran tuyas; pero ya te habías ido. Me senté y las observé. Eras tú, sonriente, atento a la muchacha que a tu lado esbozaba una media sonrisa. Le cogías por la cintura, la sostenías para que no se derrumbara. Desee profundamente ser ella. Leí la carta ciento treinta y dos veces, y no la entendí. Miles de metáforas me confundían. Cada día tenía un significado diferente, pero todos provenían de la misma idea: que me querías. 

   El día que me besaste, se originó en mi una obsesión. 

   He aquí, el origen de nuestra historia. 

Todo está estratégicamente colocado.

   Todo ordenado, colocado, sencillamente todo está estratégicamente colocado. Para algún día explotar. Estar callado y gritar. Caminar y echar a correr. No sentir nada y amar. Que un muro nos pare, no nos permita ver más allá, sin embargo, un día lo derribamos. Lo derribamos y saltamos, al vacío. Nuestra mente, en blanco, no es capaz de pensar. Ni queremos hacerlo, simplemente queremos saltar y ver que hay más allá. 

   He derribado mi muro, soy libre. Libre para ganar, para perder. Para la perfecta melodía, para fallar en cada nota. Todo me resbala, sin embargo soy libre de recoger del charco que se ha formado en el suelo lo que realmente me interesa, y darle importancia. Tú, o él, yo, ellas, o nosotras. Yo elijo. Es el todo o el nada a una sola carta. Pero no, ya no tengo miedo. Hoy, la que importa, soy yo. 

   

   I want to break free. 

Fuck this shit.

   Últimamente todo me sale mal. No preguntes por qué. Pero, tras meditarlo mucho, he decidido mandar todo a la mierda. Quizá la gente tenga razón y no haya que hacer nada, quizá la corriente al fin me muestre el camino hacia el mar, quizá ni siquiera tenga que nadar. El sabor de tus últimos besos me endulza la boca, el calor de tus abrazos no quiere marcharse y tus ojos vigilan mis pensamientos; pero no haré nada para que mi boca vuelva a estar amarga, no haré nada para tener frío, ni siquiera haré que tus ojos se cierren y no vean las ciento treinta y dos veces que he escrito te quiero en el fondo de mi mente. Me gusta. Probablemente la gente pensará, en fin, miles de cosas no muy agradables sobre mí, sobre lo que hago y lo que haré, pero ¿sabes qué? Ya no me importa. Seas quien seas, tienes derecho a pensar de mi lo que quieras; seguramente te haya dado motivos para pensarlo. O a lo mejor no. ¿Qué más dará?

Simple agua que se desliza por mi cara.

   Cansada, sigo escribiendo. Canciones de enamorados, versos de amor y recuerdos de nuestro primer encuentro. Me he dado cuenta de que no sirve de nada. (...)

   Porque yo, y sólo yo soy la culpable de este cambio nuclear. Y no, no me puedo sentir peor. 

   No ha sido un error, fue como una bendición, un milagro. Creo que le suelen llamar "primer amor", pero quiero pensar que es solo una estúpida reacción química. 

   No lo entiendo. Yo no quería hacer daño a nadie ... en realidad, ya no sé lo que quiero; tan sólo sigo escribiendo cosas sin sentido, quizá esperando sentirme mejor. No funciona.

   (...)

¿De qué tengo miedo?

   De ti, en fin, de mi sin ti. 

   ¿Por qué? Esta confusión no puede ser real ... desesperada sin motivo alguno. La puta música de la habitación de al lado no cesa, y mezclada con mi rabia dan como resultado lágrimas de olvido; veo mis recuerdos huir de mis ojos y correr hacia el suelo. Parar el tiempo, sería ideal; tener tiempo para pensar. Que dejaran de forzarme, de agobiarme y aterrarme, incluso de apoyarme. Porque me siento sola y estoy rodeada de gente, porque me quiero sentir sola y estar realmente sola. Hacer lo que quiero en el momento justo, pero me falta valor. No, no soy valiente, ya me he cansado de serlo; quiero ser la más cobarde, la que se esconde, porque me quiero sentir abrigada y segura, no quiero esta inseguridad. Quiero volver a ser yo .. ¿pero quién soy realmente? No lo sé. Ni si quiera me salen las palabras ...

   

   Why can't we stop this pain inside?

Así es la vida.

   Esta, es mi vida. Bienvenido seas, siéntate y contempla; pero hazme un favor, no jodas la función.

   Cansada de esconder mi sonrisa, de ocultar mi carácter. Dices que he cambiado y, ¿sabes que? Sí, no lo niego. Y sí, quizás a peor. Depende de los ojos que me miren soy una persona u otra; no obstante lo único que me importa es como me vea yo, saber realmente quién y como soy. 

   

Hazme reír, sin miedo a nada.

   ¿Sabes que eres la única persona que me hace perderme? Con solo una sonrisa de las tuyas, tan solo una mirada y todo se desvanece, se desintegra.

   Miles de situaciones, entre tu y entre yo, viajan a una velocidad de vértigo entre el tráfico acelerado de mis pensamientos. Tan sólo eso y todo cambia, ¿vale? 

Tanto, y tanto ..

   He llegado a perder la cabeza, querer dejarlo todo, odiar a los que te odian y marcharme de este estúpido rincón de mi mente en el que solo se repite tu nombre. Te quiero, y no me hagas repetirlo, pero no dejes que nadie me calle. Que sí, que me muero por conocerte, que seas mi mejor amigo y me comprendas, que cuando me veas mal seas capaz de sacarme una sonrisa. 

   Hazme reír, acércate y acelera mi respiración, que tus labios se peguen a los míos.

  

Aquí es.

   

   He encontrado la línea que marca el final. Aquí, acaba todo. Lo echaré de menos, no sabes cuánto. Quiero gritar, pero todo es en vano. Ya no digo nada, dejo que hablen la lógica y la razón, que dicen que son más sensatas que yo. Pero no sabes el daño que hacen. No; no sabes cuánto ...

   Aquí, acaba todo. Me ha encantado conocerte. 

...

   Ojalá todo fuera tan fácil como dejarse llevar y bailar.

   Espero tener el valor algún día de decirte que te quiero, espero que tengas el valor algún día de sonreír, suspirar y decir que nunca habías conocido a nadie igual. Espero que todas esas cosas que hemos vivido no hayan sido en vano. Tengo la esperanza de que algún día volveré a ser yo, y no una desconocida que me mira desde el espejo en los días grises del mes de enero. 

Tan solo una milésima de segundo.

   Por un momento, he conseguido olvidarte. 

   Por una milésima de segundo, te he echado un puto mundo de menos. 

   Nunca me faltes, ¿vale?

Estupidez a dos bandas.

   Son tantas las cosas que he querido decir, y tan pocas las que he dicho. Es tanto lo que he llorado, y tan pocas las lágrimas que he derramado. Tan estúpidas todas esas cosas que no he hecho ... Me pregunto por qué, y no lo sé; me pregunto qué estoy haciendo, y ni siquiera me contesto, simplemente continúo ... Supongo que nadie sabe realmente lo que quiere. Creo que es el miedo lo que nos impide hacer todo eso que creemos querer, sencillamente el miedo a que algo salga mal, el miedo a joderla. Sí, eso. No queremos estropear  nada, no queremos ser idiotas, no quiero joderla más. 

Cierra los ojos y piensa en mí.

   Palabras sin sentido, risas falsas y sonrisas incoherentes me delatan, delatan que te observo a penas cada cinco segundos, que no me estoy enterando de nada de esta conversación, en la que no tengo el más mínimo interés.

   Y es que tus ojos ... lo dicen todo. Tus movimientos, tu superioridad y tus aires de independencia. Tu risa, tu voz y tus muecas de desesperación ante algo que no está a la altura.

   En mi cabeza se repite tu nombre, esperando que ya no tenga sentido, esperando que sean solo eso, palabras.

   Imposible; tanto como tú, tanto como yo.

Y si es que todo me suena a ti;

   Tu mirada se ha hecho cómplice de mis ojos.

   Respiración profunda que delata mi nerviosismo, incomprensible, acompañada del temblar de mis manos. 

   Tú, más que nadie, sabes que no hay palabras, ni gestos, ni momentos, ni risas para compartir, ni lágrimas que provocar, ni depresiones que sufrir. Tampoco hay chistes malos, ni recuerdos retratados sobre un lienzo en blanco. Nada.

   ¿Por qué? Porque aún nos queda, me queda, todo por vivir. 

Happiness.

   Tiempo para sonreír, gritar y reír. Sentirte cómoda contigo misma, sonreír ante el espejo, ponerte cualquier cosa y sentirte guapa, ser realmente tú con los demás. Si te gusta algo, compártelo. Si quieres reírte, no importa cuándo o dónde, ríete. Si te entran ganas de gritar, grita, sin razón. 

   Happiness, is just outside my window. 

   

You found me.

   Maldita la hora en que mi mirada se fijo en tu sonrisa, maldigo el día en que tus ojos se fijaron en mi cuerpo. Tú, y solo tú, has sabido encontrarme. Comprenderme. Y por eso, te odio, y no sabes cuánto. Intento desentenderme de ti, olvidarme, pero eres como una droga. Cada vez quiero más, y más de ti. Ansío oler tu piel y besar tu cuello, quiero oír un te quiero susurrado al oído. Pero quiero no quererlo, no quererte.

   No puedo, y poco a poco, voy sucumbiendo a ti. 

Perdida.

   Completamente desorientada. He perdido el norte, no sé cómo volver. Ya no soy la de antes, y la verdad, tampoco lo quiero ser. Quiero arriesgarme y lanzarme a lo desconocido, hacer todas esas cosas que siempre he querido .. y las que ahora quiero. Error. Esa palabra no está en mi vocabulario, no sé lo que significa, no lo quiero saber. Me he cansado de sufrir por aguantarme, prefiero hacerme daño y arriesgarme. Y si te lo estás preguntando, no, no me he cansado de ser una estúpida, una imbécil e ignorante. En cambio, si, me he cansado de preocuparme sobre qué pensara la gente y lo que quieren. Ahora quiero saber lo que pienso y lo que quiero. Ahora toca arriesgarse, no quiero brújula, no me asusta perderme.

Quererte nunca fue suficiente.

  - ¿Has amado alguna vez a alguien hasta llegar a sentir que ya no existes? ¿Hasta el punto en el que ya no te importa lo que pase? ¿Hasta el punto en el que estar con él ya es suficiente, cuando te mira y tu corazón se detiene por un instante?

Viva la vida.

   Nada puede arruinar este momento, porque es simplemente perfecto.Mi risa, la suya, la nuestra. Locura. No necesito nada más para ser feliz, sois mi todo, lo que más importa. 

   No esperes más, lánzate, no habrá otra oportunidad. Vida, solo hay una. No te cortes, vívela. Grita a los cuatro vientos que eres feliz, que te gusta vivir. 

   ¿Sabes qué? Que sólo por este momento, simplemente perfecto, ya soy completamente feliz. Viva la vida, se merece que sea vivida.

Y casi sin darnos cuenta.

   Sin darnos cuenta, caminamos. No hemos mirado atrás y no nos damos cuenta de que los demás han parado. Tienen envidia, de nuestra risa y lo genial de lo nuestro. Nadie puede decir que nos entiende, porque lo nuestro es demasiado diferente, demasiado estúpidamente maravilloso para ello. Sigue caminando, no pares, cuanto más camines, más cosas encontrarás por el camino. Agárrame de la mano, fuerte, no me sueltes. Ignora los comentarios de los ignorantes que se han quedado por el camino, que se han cansado de vivir. Todo, contigo lo quiero vivir todo. Y me acojona, me acojona cuando pienso en lo (casi) perfecto de lo nuestro, y en las pequeñas dudas y eso. Sobretodo, no pares de hablar, quiero saberlo todo de ti, quiero asustarme con tus confesiones y con tus estúpidos chistes, reírme con mis recuerdos, contártelo todo, inventarnos temas para no parar de hablar. No te calles, no quiero más silencio. Me da igual, que se rompa la barrera del sonido, grita si hace falta. Camina, no mires atrás, ¡que más da! Que los demás se queden atrás.

Lección de vida.

   Hay tantas personas que me han enseñado tanto sin ni siquiera ellos saberlo .. Lecciones de vida. Cosas que han dicho, de casualidad o no, que me ayudaron a superar tramos del camino. Han sido puentes cruzando un río de abismo. 

   Ahora me doy cuenta de que estaba en una cueva, no quería darme cuenta de lo que pasaba fuera. Que ironía ..

   Algunos me piden consejo y no saben que ellos mismos me lo están dando. A veces, me sorprendo a mi misma diciendo cosas que nunca habría dicho, dando lecciones de vida. 

   Date por aludido. Tú, si tú. Probablemente alguna vez has hablado conmigo, y sin saberlo me has enseñado mucho. O quizás no. En ese caso, estás a tiempo. Enseñame a aprender lo que tu has aprendido.

   

   

Gracias.

   A todos aquellos que no confiaron en mi, que creyeron en mi fracaso, que dijeron que caería bajo, que me llamaron ingenua. Gracias también a todos aquellos que aún no creen en mí, porque vosotros alimentáis mis ganas de comerme el mundo, de demostraros que puedo llegar más alto, de que no creo en el fracaso.

   No sabéis lo agradable que es encontraros por la calle, sonreíros y levantar bien la cabeza, lo gracioso que es que os escondáis para que no os vea. 

   Sé que disfrutáis con cada uno de mis errores, pero ¿sabéis? Al contrario de vosotros he aprendido que cuando me caigo me puedo levantar, de hecho para i ya es una obligación.

   A pesar de vuestras risas, burlas y comentarios, seguí, sigo y seguiré aquí, al pie del cañón.

   Gracias, también, al Chojin por alentarme con sus adictivas letras.

Uprising - Muse.

                                                             They will not force us
                                                        They will stop degrading us
                                                           They will not control us
                                                             We will be victorious

Bicho raro.

   Y, acostumbrada a ser un bicho raro, ya no hay más ambición en mi que la de buscar sensaciones que se acerquen a lo que llaman felicidad. Pienso que no es tan malo ser diferente. Puede ser que ese sentimiento que experimento a veces, cuando miles de corrientes eléctricas recorren todo mi cuerpo, sea felicidad. ¿Y que es la felicidad al fin y al cabo? Nada más que esa obsesiva sensación que tienen los seres humanos cuando viven un momento y desean que dure para siempre. O quizás el término "felicidad" cambie según la persona.

   Sinceramente, ya no importa. Sé que soy un bicho raro, pero ¿que más dará si esa es mi felicidad?

Al respirar - Vestusta Morla: Gracias.

   Me propuse ser mejor persona, no reirme de todo, no gritar al cielo, no correr hasta quedarme sin aliento, no hacer que las personas que están a mi alrededor sientan vergüenza agena, no quererte tanto. ¿Y sabes que? No lo he conseguido, y no pretendo hacerlo. Porque la vida es un suspiro, y yo, quiero ser quien ponga el aire. 

Vamos allá;

                                             
                          vivamos una vida juntas. <3'