sábado, 26 de noviembre de 2011

Solemos romper nuestras promesas


  
 Solemos mentir, solemos prometer. Solemos forjarnos amigos, solemos confiar en que sean algo más. Solemos sonreír, solemos llorar. Solemos ser personas, solemos tener sentimientos. Que estupidez. Y todo, ¿para qué? Para pensar que somos algo más. Me gusta ser estúpida, me gusta ser persona. Mentir, prometer, tener amigos, confiar en que sean algo más, sonreír, llorar. Todo, forma parte de mí, me guste o no. Y así lo tengo que aceptar. Por eso, hoy destaparé mis mentiras, romperé mis promesas, guardaré mis sonrisas en el fondo del baúl, dejaré mis lágrimas en un tarro, junto a un mar de agua salada. Ya nada, ni nadie, me impide avanzar. El camino está libre, y yo soy libre de recorrerlo. 
   'know what I mean?

miércoles, 23 de noviembre de 2011

(...)



   Que asco, si es que ni siquiera me salen las palabras. Tantas cosas que decir ... nunca adecuadas. Que idiotez, todo. Todo lo que pasa, lo que ha pasado, y sobre todo lo que pasará. Encerrarme en ese estúpido rincón y llorar, llorar lágrimas de acero, que rompan el suelo y me dejen salir. Pegar a la pared no servirá de nada, ella no tiene la culpa, pero no sabes lo que calma. Es irónico, le pegas y eres el único que se hace daño. Frustración, odio, gritos en silencio. Los sientes, ¿verdad? Yo lo siento. Venga, ven aqui y ten el valor, plantame un beso, quizá así mis lágrimas dejen de ser de acero. 

   

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Dime por qué.


   Ayúdame a comprender la razón de que me sienta indiferente, de esa obsesión por detalles que nunca había advertido. Por qué te necesito más que nunca, por qué necesito oír ese te quiero. No sé a que viene esa fijación por quererme marchar de este lugar, escapar; con urgencia. No lo entiendo.
   Ansío estar sola. Mirar al cielo, sentarme en el suelo. Que me susurres al oído mil y una cosas sin sentido. Cerrar los ojos y sentir tu aliento, sentir como se me eriza la nuca. No comprendo. 
   Quiero saber esa estúpida razón, la razón de que yo .. ya no sea yo. De querer tanto, que ya no querer nada. De esa tontería, esa chulería. Ese "me lo creo", "me creo". 
   Y la espera continúa; mirarme en el espejo y ser yo, no una desconocida en los días grises del mes de enero. Aún lo espero. 

martes, 15 de noviembre de 2011

El origen de las cosas


   El día que naciste, mi corazón se aceleró. Cada nervio de mi cuerpo se vio azotado por una extraña sensación. Todas mis teorías se vieron desmontadas.
   El día que te sentí cerca, sentí un gran mareo. Aquello era demasiado grande para mí, y si me venía encima. No podía soportar tantas emociones dentro de mí. 
   El día que te vi, una lágrima calló. No era mía, ni tuya, era una lágrima perdida. Junta a esa gota de agua salada, una foto, una carta. Las recogí, eran tuyas; pero ya te habías ido. Me senté y las observé. Eras tú, sonriente, atento a la muchacha que a tu lado esbozaba una media sonrisa. Le cogías por la cintura, la sostenías para que no se derrumbara. Desee profundamente ser ella. Leí la carta ciento treinta y dos veces, y no la entendí. Miles de metáforas me confundían. Cada día tenía un significado diferente, pero todos provenían de la misma idea: que me querías. 
   El día que me besaste, se originó en mi una obsesión. 
   He aquí, el origen de nuestra historia. 

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Todo está estratégicamente colocado.


   Todo ordenado, colocado, sencillamente todo está estratégicamente colocado. Para algún día explotar. Estar callado y gritar. Caminar y echar a correr. No sentir nada y amar. Que un muro nos pare, no nos permita ver más allá, sin embargo, un día lo derribamos. Lo derribamos y saltamos, al vacío. Nuestra mente, en blanco, no es capaz de pensar. Ni queremos hacerlo, simplemente queremos saltar y ver que hay más allá. 
   He derribado mi muro, soy libre. Libre para ganar, para perder. Para la perfecta melodía, para fallar en cada nota. Todo me resbala, sin embargo soy libre de recoger del charco que se ha formado en el suelo lo que realmente me interesa, y darle importancia. Tú, o él, yo, ellas, o nosotras. Yo elijo. Es el todo o el nada a una sola carta. Pero no, ya no tengo miedo. Hoy, la que importa, soy yo. 
   
   I want to break free. 

martes, 1 de noviembre de 2011

Fuck this shit.


   Últimamente todo me sale mal. No preguntes por qué. Pero, tras meditarlo mucho, he decidido mandar todo a la mierda. Quizá la gente tenga razón y no haya que hacer nada, quizá la corriente al fin me muestre el camino hacia el mar, quizá ni siquiera tenga que nadar. El sabor de tus últimos besos me endulza la boca, el calor de tus abrazos no quiere marcharse y tus ojos vigilan mis pensamientos; pero no haré nada para que mi boca vuelva a estar amarga, no haré nada para tener frío, ni siquiera haré que tus ojos se cierren y no vean las ciento treinta y dos veces que he escrito te quiero en el fondo de mi mente. Me gusta. Probablemente la gente pensará, en fin, miles de cosas no muy agradables sobre mí, sobre lo que hago y lo que haré, pero ¿sabes qué? Ya no me importa. Seas quien seas, tienes derecho a pensar de mi lo que quieras; seguramente te haya dado motivos para pensarlo. O a lo mejor no. ¿Qué más dará?